Como podemos ir viendo, el mundo de la cerveza va mucho más allá de las tradicionales cervezas lager que habitualmente consumimos. Por fortuna, tenemos un sinfín de tipos que se adaptan a los diferentes paladares con mayor o peor fortuna. Uno de esos estilos es el de las cervezas Märzen, típicas de Alemania.
Las Märzen son cervezas estilo lager de color cobrizo que se caracteriza por su sabor equilibrado y su aroma a malta.
Historia del estilo Märzen
El origen del estilo Märzen se remonta al siglo XVI, cuando las cervecerías alemanas comenzaron a elaborar cervezas lager que se almacenaban durante varios meses antes de ser consumidas. Estas cervezas se elaboraban en marzo (März, en alemán), aprovechando los últimos lúpulos previos al comienzo de la recolección del de la temporada, y se almacenaban en cuevas o sótanos frescos durante el verano, cuando las temperaturas eran demasiado altas para fermentar cervezas.
La cerveza Märzen se convirtió en una bebida popular en todo el sur de Alemania y se servía en festivales locales, como la famosa Oktoberfest de Múnich. Durante estos festivales, se servían grandes cantidades de cerveza y se organizaban competencias para ver quién podía beber más cerveza en un corto período de tiempo.
En el siglo XIX, la popularidad del estilo Märzen comenzó a disminuir a medida que las cervecerías alemanas comenzaron a experimentar con otros estilos de cerveza. Sin embargo, el estilo Märzen nunca desapareció por completo y, en la década de 1970, se produjo un renacimiento del estilo gracias a la creciente popularidad de la cerveza artesanal.

Características del estilo Märzen
La cerveza Märzen se elabora con una mezcla de maltas tostadas y pálidas, con las maltas Pilsner, Caramelo, Vienna y Munich como protagonistas, dando así su característico color cobrizo. También se utiliza lúpulo para darle sabor y aroma a la cerveza. El proceso de elaboración de la cerveza Märzen es un poco diferente al de otros estilos de cerveza, ya que se fermenta a temperaturas más bajas y se almacena durante varios meses antes de ser embotellada o empaquetada.
Una de las características más destacadas del estilo Märzen es su sabor equilibrado. La cerveza tiene un sabor a malta dulce, a pan recién hecho, pero también tiene un toque de amargor gracias al lúpulo utilizado en la elaboración. Además, la cerveza tiene un aroma a malta tostada que es muy distintivo.
La cerveza Märzen también es conocida por su cuerpo medio y suave. Es una cerveza muy fácil de beber y es perfecta para disfrutar con amigos. El alcohol por volumen (ABV) de la cerveza Märzen puede variar, pero generalmente se encuentra entre el 4% y el 6%.
En cuanto al maridaje de la cerveza Märzen, es perfecta para acompañar platos alemanes tradicionales como salchichas, pretzels, chucrut y carnes asadas. También combina bien con platos picantes y sabores ahumados.

Vienna Lager
El Vienna Lager es una variedad de Märzen que se elabora con una mezcla de maltas tostadas y pálidas, similar a la cerveza Märzen tradicional. Sin embargo, el Vienna Lager se fermenta a temperaturas más altas y tiene un sabor más suave y menos amargo que la cerveza Märzen.
Entre las marcas comerciales más interesantes podemos destacar Voll Damm, Paulaner Oktoberfest, Tyris Märzen, Augustiner bräu Salzburg o Märzen Turia.
La cerveza estilo Märzen es una cerveza lager tradicional que se elabora en Alemania desde hace siglos. Es conocida por su sabor equilibrado, su aroma a malta tostada y su cuerpo suave y fácil de beber. El estilo Märzen ha evolucionado a lo largo del tiempo y existen varias variedades, cada una con su propia característica distintiva. Desde el Oktoberfestbier hasta el Vienna Lager, la cerveza Märzen es una bebida que sigue siendo popular en todo el mundo y que se disfruta en festivales y eventos culturales.