Recientemente tuvimos la gran suerte probar una de esas cervezas compradas a ciegas que dejan huella, que cuando la pruebas dices «madre mía, tendría que estar prohibida». Estamos hablando de la cerveza Diablo, de SaOco Craft Beer, una cervecera artesanal de Denia.
Podríamos englobarla como cerveza lager Heller Bock, pero lo bueno de esta cerveza es el sabor que le aportan las diferentes maltas que utilizan para su elaboración, algo que se agrade porque desde el primer sorbo ya notas que tiene un montón de aromas, tostados y con un fondo como de chocolate, pero sin ser empalagoso.
No tiene mucha burbuja, algo por lo que personalmente doy gracias, el color es oscuro, típico de este tipo de variedades y tiene cierto cuerpo. La espuma es blanca y un poco espesa, gracias a ello permite mantener el sabor y los aromas de la cerveza.
También se aprecia cierto sabor a lúpulo, pese a ser muy baja a este respecto, ya que solo tiene 18 IBU.
Pese a tener una graduación de 7 ABV, la verdad es que en ningún momento te la da la sensación de estar tomando una cerveza fuerte ni con sabor a alcohol. Podrías tomarte otra más sin ningún problema. Otra cosa distinta es que los grados hagan de las suyas y se te acabe subiendo.
La verdad es que no sabemos, si como dicen ellos, estará hecha en el infierno, pero de ser así, que nos lleven los demonios a seguir probando las cervezas de esta microcervecería, porque, tras probar la cerveza Diablo, realmente merece la pena descubrir el resto.