Triple Abbey de Grimben

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Grimbergen lanza una nueva cerveza con una receta de hace 200 años

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Los monjes de la abadía de Grimbergen siguen empeñados en que conozcamos el sabor del cielo gracias a sus cervezas y recemos dándoles gracias por sus esfuerzos. Y en esta sacra tarea han decido desempolvar los viejos recetarios de sus cervezas y han recuperado una elaboración que producían hace más de 200 años y que podremos degustar en 2020, fecha en la que, además, tienen previsto abrir una microcervecería junto a Bruselas.


Los abades Marc-Antoine Sochon y Karel Stautemas.

Los secretos de esta cerveza estaban ocultos entre las páginas de unos libros medievales que perviven en la abadía y que, tras mucho indagar en ellas, finalmente los abades han develado la receta. Se trata de “técnicas que se habían perdido hasta ahora”, aseguran.

Los libros datan del siglo XII y sus páginas, según afirman, “revelan detalles fascinantes de cómo las cervezas de Grimbergen se elaboraban en el pasado”.

Este nuevo templo de los amantes del lúpulo estará dirigido por el padre Marc-Antoine Sochon que combinará “su pasión por la elaboración de la cerveza usando nuevos e inventivos métodos con el que se van a hacer nuevas elaboraciones en la microcervecería”, aseguran desde Grimbergen a Vamos De Cervezas. Junto a Sochon también tendrá un papel importante el padre Karel Stautemas, con el trabajo del “día a día”.

Respecto al nuevo proyecto, el padre Karel se muestra ilusionado y no duda en reconocer que la “cerveza siempre ha sido parte de la vida de la abadía y estamos orgullosos de las cervezas que tenemos ahora”. Reconoce que para llegar hasta aquí con la nueva cerveza no ha sido fácil y han tenido que indagar mucho. “Nos gusta leer sobre las tradiciones de la elaboración de las cervezas en las páginas de libros antiguos. Hemos invertido muchas horas con libros que estaban escritos en latín o en alemán antiguo”. Algo que, por fortuna, les ha aportado mayores conocimientos ya que “hemos descubierto listas de ingredientes, los lúpulos usados, tipos de barriles y botellas…”.

Las nuevas instalaciones y la nueva cerveza supondrá “un nuevo capítulo en el patrimonio de la fabricación de Grimbergen con la elaboración de lotes limitados de cervezas belgas que combinan la elaboración de tradición antigua de los padres de Grimbergen con las técnicas modernas”.

Grimbergen, “Ardet nec consumitur”

La Abadía de Grimbergen comenzó en 1128, cuando el padre Norbert van Xanted ordenó construir el edificio muy cerca de Bruselas. Apenas duró en pie 20 años, ya que fue destruida por un incendio cuando los monjes se rebelaron contra Godofredo III, duque de Brabante. Así que tuvieron que volver a construirla.

En esta segunda etapa, los abades estaban bien integrados en la sociedad, especialmente gracias a las elaboraciones de las cervezas que realizaban. Sin embargo, esta tranquilidad se volvió a ver truncada cuando se produjo la guerra entre las religiones a mediados del siglo XVI.

Por tercera vez, la abadía de Grimbergen volvió a levantarse, pero en esta ocasión con el lema ‘Ardet nec consumitur’, o lo que es lo mismo ‘Quemada, pero no destruida’, cual ave fénix.

Eso sí, parece ser que lo que las llamas no pudieron quemar es el recetario de cervezas, puesto que desde sus orígenes han ido transmitiendo de maestro abad cervecero a maestro abad los secretos de una de las mejores cervezas de abadía que podemos beber.

Actualmente, Grimbergen pertenece al grupo Calsberg.

Ahora queda esperar al 2020 para volver a visitar Bruselas y la nueva microcervecería de Grimbergen.

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